jueves, enero 26, 2006

Ensayos I

Sobre las señoras que tienen pequineses.
Una mujer que tiene un pequinés, tiene características propias. Por ejemplo tiene seguro más de 40 años y la generalidad está entre los 48 y 66.
Hay tres categorías: las hay estáticas de vereda, fonderas y por último paseadoras no más allá de una o dos manzanas lejos de su casa.
Las primeras corresponden quizá al grupo mayor...son chismosas y siempre estan apuradas, aunque en realidad no tengan una verdadera obligación. Andan siempre en la vereda con una escoba en la mano. Sienten por dentro una especie de responsabilidad impulsada por la culpa de hacer alguna tarea doméstica. Orgullosas de ser amas de casa, conocen todo el espectro de actos cotidianos del barrio. Como un cronómetro calibrado a los ruidos de la cuadra, saben cuándo el de enfrente sacará el auto, cuándo la rubia de a dos casas saldrá apurada para que no la vean llendo a la peluquería una vez por semana. Y saben tambien en qué momento de la siesta saldran a jugar los niños... y ahí estará en la vereda solitaria volcando sobre ellos la mirada de poder que los amedrente. Uno cuando era chico y tenía más percepción, sabía que había que bajarse a la calle al pasar por la casa de una señora con pequinés: nada bueno pasaba en ese instante de 4 o 5 segundos de tensión al traspasar la vereda. Siempre sentí como que en el fondo ellas querían que el perro te mordiera, aunque sea de refilón, asi para dejarte una marquita solamente, en la pantorrila. Vos pasabas y te miraban... ya te divisaban desde la esquina...a dos metros de llegar hacían una pausa en la conversación(porque siempre estan acompañadas de otra vecina de menor carácter que las escucha en sus quejas), te miraban con esa mirada cruel y con esa sonrisa tersa te preguntaban:-Ah... ya hiciste los deberes? Ja, saluditos a tu mamá. Portate bien eh.... Digo yo: uno había hecho algo malo ya, que te ponían como presunto delinquidor? Qué necesidad había de hacerte sentir mal?
Además de este carácter tenebroso, las de esta categoría, cocinan mucho churrasco a la plancha. Si, es a una conclusión difícil de arribar pero tiene su lógica: sucede que el marido trabaja en dos turnos, a la mañana y a la tarde. Trabaja demasiado pobre hombre, seguramente hace tareas duras, trabaja en una tornería, en un taller mecánico...llega cansado, y con mucho hambre. Quiere comer rápido porque necesita dormir la siesta y después volver a trabajar. Entonces, como tiene poca charla la estática de vereda con sus verdaderos afectos, ya que no dialoga con su marido de sus intereses, sus anhelos. No...ella cumple, bastante tiene con pasar cera en el parqué todos los dias(de eso me olvidaba, estas mujeres SIEMPRE tienen la casa limpia y ordenada, prosigo). Como no hace todo esto de interesarse por la vida del marido, directamente lo conforma, no busca regocijarlo nutriéndolo de nuevas cosas, nuevos gustos. Ella le cocina churrasco con ensalada, casi todos los días. Eso no falla, es simple, gustoso y llena.

Del segundo grupo, las fonderas, podemos decir que también, andan en ese rango de edad que las anteriores. Pero tienen una gran diferencia: son más bellas, muestran una fragilidad femenina enternecedora. Han cumplido ya con la vida y, por lo general son viudas o solteronas por decicion y viven solas. Por las tardes toman mate o algun té en hebras en una reposera ahí, en un patio trasero que siempre es chiquito. El Pichichu es su amigo del alma, su compañero con quién pensar en voz alta y tambien, por sobre todas las cosas, su hijo que nunca tubo. Estas mujeres miman al animal hasta el punto de estresarlo, lo bañan cada día y medio, en el invierno le cosen un enterito sl crochet y a la noche duermen en una canastita de mimbre con almohadón, que lleva su nombre. Los perros de estas señoras fonderas no dan problemas, son poco agresivos y más bien miedosos, pero... es una variedad que ladra, ladra mucho, es el típico perro que se escucha a lo lejos y no te deja dormir la siesta. No sé qué les pasa a estos perros que ladran tanto, reclamarán su libertad?. Finalmente estas fonderas en un 80% se han dedicado a la docencia o han sido asistentes sociales o enfermeras y leen, diarios capitalinos.

El tercer y último grupo urbano de dueñas de pequineses son las paseadoras. Son más complicadas de definir quizá, porque uno nunca sabe bien a qué salieron a pasear al perro. Por lo general es el grupo más joven e inexperto y en realidad el más indefinido y transitorio. Vemos diariamente damitas solitarias al atardecer paseando pequineses. Muchas, son estudiantes del interior que viven solas y no tienen compañía Entonces salen a dar una vuelta, más por ellas que para pasear al perro y, los animalitos les siguen el paso presurosos con la lengua afuera, la correa ajustada y los ojos hacia afuera... quieren parar en algún árbol, hacer un pis... pero no, ellas caminan y no se detienen. Al decidir en un perro pensaron que al ser un animal pequeño sería mas sencillo manejarlo... Pero se confunden... en su subconciente hay una remembranza del peluche, tierno y dulce. Pero todavía no lo han conocido, no saben realmente que ese perro es ruin y malicioso... está diseñado para señoras rencorosas, no para ellas.
Epílogo:

Del animal:
En principio para poner las cosas en claro, yo opino que no es un perro realmente. Vieron ese flequillo horizontal que tienen en el hocico? Esos mechones no lo tienen las nutrias?
A mi me ponen mal estas criaturas semigremling , me hacen fastidiar...tienen mal aliento, son desconfiados, resentidos...le chumban a todo el mundo, se agrandan. De qué se agrandan? Petisos de mierda...vos pasas con tu perro doce veces más grande y le chumban, le hacen frente!!! Por suerte todos los perros hacen lo mismo. Obsérvenlos: los ven con asombro y luego miran a su dueño como preguntando:-Qué hago, me lo morfo? luego piensan: no dejá, no es conciente pobre... Hacen eso, en serio!!!
Cuando uno pasea en bicicleta por el barrio y, te salen a chumbar los perros, cualquier cánido por más malandra que sea, entiende cuando le amagás a pegar con la gamba haciendo equilibrio, que te puede ladrar... pero no te va a morder. Estos peluches con vida sí!! Que mal paridos que son, qué les pasa? Se te tiran a los tobillos con esa baba fea que tienen en la boca...porque la baba de un Rottweiler o de un Boxer bueno, es una baba posta, potente, con autoridad... pero que hasta estos bichos babeen, qué quieren que les diga, me da bronca.

(PD: sin ánimo de ofender a las personas que ya poseen uno)

4 Comments:

Blogger Edwin said...

De nada Rodro, un placer visitarte. Interesante articulo, coincido en tus sentimientos hacia los pekineses, los detesto y me dan ganas de exterminarlos como a las cucarachas, a alpargatazos; pero por alguna razon sus dueñas ladran mas que los bichos :D

09:37  
Anonymous Anónimo said...

Nosotros, al vivir en casas, tenemos una inmunidad -diría yo- ante la hinchapelotez de esos bichos.
Imaginate vivir en un edificio de departamentos, donde TODOS los habitantes, incluyéndonos a nosotros, somos dueños de esos animales, ya que no nos dejan tener otra raza.
Compadezcamos a los habitantes de los edificios, Si a los perros, no a los pekineses...
juani

22:10  
Anonymous Anónimo said...

Que trauma tenes con los pequineses!!! eso viene de chico ya eh!! mi vieja tiene uno, y si tiene mas de 40 y mi viejo trabaja todos los dias, y no le cosina churrasco todo la semana, el perro de mi vieja es lindo es blanco y no tiene mal aliento, en algo tenes razon, cuando ve un perro mas grande le ladra como si lo va moder, asi que para sacarte el trauma anda a casa y te daras cuenta de que esas señoras no son todas iguales!!! defiendo a mi vieja y al perro

12:39  
Blogger Rodrigo G. said...

Son rasgos que no ha mostrado aún, pero esperá unos añitos que ya se van a hacer notar. Y que sea lindo es subjetivo, es lindo para vos. Si lo alcanzo a ver algún día como es blanco seguro que me lo confundo con un fútbol.
Un beso, Cariñosamente, Rodro.

18:01  

Publicar un comentario

<< Home