Catch en el Pelotero

Siempre me acuerdo que cuando éramos chicos no había en las fiestitas infantiles pelotero, no se, fue una moda que se impuso después. La cosa es que hoy cumplió 4 añitos mi primita Justina, la Tuti, y en la casita de fiestas, ta tan ta tan… hubo pelotero!!!. Tengo que reconocer que me tientan, es una debilidad que tengo, me hacen acordar al dibujito del tío del Pato Donald donde el viejo se tiraba de un trampolín y nadaba en una pila gigante de monedas que tenia en el fondo de la casa. La cosa es que envidié a los pendejos, que lindos los guachos como disfrutan, se tiran de cabeza ahí contra las pelotas, se revuelcan, son felices loco… Bueno, pasé por el pelotero a chusmear, me asome a la puerta y me surtieron dos o tres pelotazos, asi, de arrebato. Yo para participarles la broma contesté con cortesía, arrojando tipo baloncesto de oficina con un bollo de papel, asi con el codo inclinado en pose maricón, como para devolverla. Me la devolvieron otra vez media fuerte, y después uno más gordito me surtió una en la oreja, me dolió la verdad. Me quedé ahí, mirándolos un rato mas y la cosa se empezó a poner brava, me tiraban de todos lados, hasta las nenas… y me cansé, me iba a ir a tomar algo con mi hermano a la mesa, pero no, me quedé y me puse a tirarles, despacio pero con más dirección… a la panza, a los pies, despacito, y uno me la puso en el ojo… se pudrió todo… cuando me había asomado la primera vez estaban dispersos, uno en el tobogán, otro en la rampa del pelotero, pero ahora se habían puesto todos de un lado rodeados de pelotas, con una en cada mano, hasta había uno que dirigía:-Un , dos, tres, yá! decía. Como me dieron… la verdad que mes sacudieron mal! Les juro que si hubieran sido de 7 años para arriba les apuntaba a la boca del estomago, pero no… estos eran chiquitos, dulces los pibes, estaban jugando… después me quede con ellos mas tranquilamente, se calmaron los aires. En un momento viene el flaco que animaba la fiesta y dice- Bueno chicos ahora a reventar la piñata, Uhhh.. Uhiiii… y me dice:-Bueno pero que bien, que desórden, grandecito el nene tirando pelotas... ahora me va a ayudar a juntarlas… Huy, dios… como me calenté, me puse loco, estaba jugando con los pibes, yo chocho, ellos chochos. Que loco cabrón el de la animación, claro el flaco se quería rajar, quería terminar la fiesta rápido para irse a la casa… La cosa es que lo miraba de reojo después durante toda la fiesta, porque en el momento no me salió nada para retrucarle, y después me quede con la bronca. Entonces decidí en mi orgullo afanarme una pelota y llevármela para mi casa.Me la guardé en la media, anduve toda la fiesta con la pelotita roja de plástico esa en la media, se me notaba un poco el bulto en el tobillo pero pasaba... no se notaba tanto. Pasaba caminando por al lado del flaco sabiendo que no se daba cuenta que la tenia escondida y lo miraba. Le clavaba los ojos y le asentía cortito con el rostro sonriendo… Jé, te afané una pelota gilún, vos me gastaste, Já, yo me llevo una pelotita para tirar contra la pared a la noche en la cama, me sentí el más vivo del mundo, fui feliz por un momento en donde me estaba robando algo de poco valor quizá, pero lo importante era robarle algo al flaco, de jodido nomás. Pasó un rato y terminó la fiesta, nos estábamos yendo, y me di cuenta que era una boludez robármela, así que se la tiré adentro del pelotero, pero eso sí: sin que me vea, tomá!