sábado, febrero 20, 2010

Ese

SE HA CONVERTIDO EN ARENA AL PISAR LA PLAYA, las piernas se le vencen y siente que se hunde. No es flojo el suelo, es su carne que pasa a ser polvo. Espera desperdigado el viento, y se mueve hacia el barranco para que no se lo lleve el agua. Viene a buscar un recuerdo, pero nunca llega; la paz lo envuelve y también lo releva. Dos horas pasan y no hay gaviotas, ni sombras de nubes, ni otros pasos que mirar. Mil olas rompen y un barco a lo lejos se va. Ya es todo luz color anaranjada, y se hace mostrar una estrella. Lento a despacio se incorpora, no regala ninguna partícula, y se hace hueso y forma, se hace carne de nuevo.
El hombre se vuelve caminando, porque es fría la noche, porque ya ha estado mucho mirando el mar.

2 Comments:

Blogger Agustín Molina said...

breve, contundente y efectivo. Ya en el tercer renglón me transportaste, y la luz anaranjada...
buenísimo.
(pri?)

18:48  
Blogger Rodrigo G. said...

Pri definitivamente!. Felicitaciones Agustín y Gracias!

18:49  

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